Vidéos Gay - El nuevo templo de X
Cuando un repartidor de pizza chupador de polla acaba de entregar a un grupo de homosexuales que trabajan en un almacén de objetos de pornografía, todo empieza muy rápido en piruleta. Se trata principalmente del responsable del equipo que lo abraza muy rápido cogido por todos los chicos de la habitación. Minutos más tarde, todas estas personas están desnudas con las pollas tiesas como la madera. A medida que se besuquean en todos los sentidos, el repartidor guapo, de rodillas pasa de una polla a la otra para chuparlas con avidez. Todas estas pollas jugosas, le hace retorcerse, y en este caso, no hay nada más bueno que un culo bien comido. Buena cosa, porque no hay que especialistas en este grupo ! Así que los chicos turno a turno se mastican como unos cochinos. Pronto tres putillas se encuentran a cuatro patas sobre la mesa, el culo arqueado de manera que las lenguas las rellenen profundamente. Algunos dedos en el culo más tarde, los golpes de polla empiezan a caer y es el repartidor de pizza que se lo traga ! Una vez más, cada empleado tendrá su participación, para asegurarse de que es una generosa recompensa para el repartidor de pizzas. Por supuesto, no sólo él se dejó follar el culo, porque se trata de una buena orgía entre chicos que adoran los chicos. Por último, el esperma caerá encima de estos cuerpos musculosos y sin pelo...
Un prisionero, de ojos cubiertos de una venda, atado de una silla, está interrogado por el guardia. El guardia le da una bofetada por culpa de su comportamiento, pero luego, fascinado por su cuerpo musculoso, empieza a besarlo. El tipo empieza a chupar a su torturador y se deja chupar también. Luego, el prisionero se pliega y cuando el ano está bastante dilatado el guardia empieza a follar su culo; el prisionero lo disfruta muchísimo. Los dos acaban eyaculando y gritando de placer.
Una puerta se abre y mira que dos chicos entran en la habitación follando impetuosamente. Estos dos guarros que la tienen dura como una estaca están acostados en la cama donde continúan sus abrazos apasionados hasta que el rubio inicia un descenso al bulto de su amigo. Desde allí él saca una polla erecta que de inmediato la mete en la boca. Mientras que él la chupa con avidez, su amigo goza con los ojos cerrados, con ganas de hartarse a su vez una polla jugosa. Momentos más tarde, está hecho. Entonces, las dos putas siguen con un sesenta y nueve codicioso. Allí, el rubio comienza a libar con suavidad el ano de su amigo pasivo. Lubricar así este agujero pequeño y un poco apretado es ser capaz de recibir su hermosa polla bien calibrada para un anal profundo. Es entonces cuando su amigo se pone a gemir como una virgen al ritmo de sus idas y vueltas. Después de largos minutos de placer, es el orgasmo y la profusión del semen. Se arroja a chorros por todas partes ... Lo que se pone la boca agua !
como habíamos prometido, nos encontramos con estos dos gallos latinos para una segunda ronda de las más calientes. Una vez fuera de su jacuzzi, estos dos cabrones no tienen ni un ápice tenso. Ellos apenas tienen tiempo para secarse que ya se están preparando. El trabajador de oficina tiene ganas de ser follado por detrás por su cliente y no duda en decirselo. A cuatro patas en la cama, le ofrece su buen trasero liso. Agarrando una nalga en cada mano, el otro comienza a follar su agujerito viendolo tirarse en el espárrago. Su ano está todavía húmedo de saliva cuando siente la gran polla en su agujero. Esta putita comienza a retorcerse con impaciencia hasta que se sienta la penetración que le da un poderoso sentido de bienestar. Mientras que él está golpeando su culo, se deleita con el maltrato apretando la tapa entre los dientes. Difícil de contener sus gemidos lo bien que lo folla su amigo. Luego se deja follar acostado sobre la espalda y consigue rociar la cara con una eyaculación poderosa. La oportunidad de ofrecerse una buena mascarilla antes de compartir el néctar con su compañero ese pasó la lengua por su ano, incluso después de correrse a su turno ! Y pensar que todo comenzó con una cita de trabajo. Si hubieran solo clientes así, los días habrían sido llenos... los agujeros también !
¡Estos dos vecinos treintañeros se conocen de hace poco, pero sienten una atracción desde el principio! Despues de unas conversaciones y encuentros , estos dos hombres hetero han descubierto que ellos no tienen nada en contrario a probar una experiencia homosexual. Un día, ellos se han citado en un rincocito del bosque aislado con el fin de evitar las miradas indiscretas, y sobretodo de sus esposas, ambas amas de casa... Sin mucho pudor, ellos se dejan llevar por sus fantasías : comenzando una buena partida de mamadas con el din de excitarse mutuamente, luego el más joven de los dos, el más antrenante, se empeña en hacerle un rimming perfecto, preparando de este modo a su compañero para una primera sododmía.
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