Esta es la historia de una jovencita latina a que le encantaba mamar las pollas más grandes que podía encontrar. Ella espera en sus braguitas rayadas, con sus hermosas tetas en forma de pera ya endurecidas, a que dos negritos muy bien dotados se encarguen de su caso. Al llegar, ella se apura en arrodillarse entre las dos pollas enormes para poder mamar y masturbar a cada uno de ellos luego a los dos a la vez. A ella nunca le sobra en la boca y cuando ella no mama una polla, se acontenta en lamer un gran par de cojones. Al trabajar tan bien, recibirá su paga en una buena masturbación, corrida y desgarro por estos negritos muy bien dotados, uno en la boca y el otro hasta al fondo de su coño, para recibir al final una ducha de esperma viscoso rociándole la cara.
La escena empieza cuando una rubiecita se masturba sobre una mesa de un gran castillo. Su novio se acerca y empiezan a besarse sobre la mesa de la sala. Pero los ruidos alertaron a los tíos de por ahí, llegando 3 o 4. Ella no parece molestada por el número de pollas ofrecidas y rectas delante de ella y las mamará una tras otra. Ella las endurecerá antes de empalarse al final sobre la mesa tanto el coño como el culo. Una buena sodomía en plena tarde siempre es bienvenida, y ella lo sabe. Al final después de una cadena de posiciones y de doble penetración profunda, llegó el gran momento para ella de recibir su ración de esperma en plena cara.
Una joven guarra lúbrica con unas tetas pesadas tiene el coño en celo buscando unas pollas enormes para calmarla. Tres negritos muy bien dotados están dispuestos a satisfacer su celo. La guarra traga las tres pollas negras hasta las amígdalas, ella lame y chupa las pollas y los cojones y metiendo hasta la lengua en los agujeros del culo mientras que ella se hace mojar los orificios. Los tres viciosos la follan y la masturban en todos los sentidos antes de vaciarse cada uno los cojones sobre su carita hasta ahogarse bajo los chorros de esperma.
Un joven y guapa morenita está tomando el sol y masturbándose con su pequeño consolador delante de los tíos que la miran. Ella los llama acariándose el coño y el tío llega con la polla lista para forrársela en la boca. Ella lo mamará a tope antes de que 2 luego 3 tíos le den también las pollas para metérsela en su boca que parece un garaje de pollas. Luego ella se penetrará a turnos al borde de la piscina por los tíos y luego a dos al mismo tiempo. No se olvidarán de su culito. Pero ella se excita muchísimo y todo va bien. Al final, ella recibirá una ducha de esperma que podrá usar como crema solar.
Una rubia está en una terraza leyendo una revista y tiene sus pezones apuntados por el frío. Pobre niña, alguien debería hacerla entrar en casa, si no tendrá un gripazo. Pero el cameraman le reserva una sorpresita dando que un guapo tío la espera en la bodega para un buen polvo. Ella es muy contenta y se dirige hacia la bodega para encontrarse con el tío que está haciendo un poco de bricolaje. De hecho, él está limando un gran consolador para hacerlo un poco más usable. Al ver la herramienta, la rubia no puede decirse a sí misma nada más que esa cosa no puede entrar en ella. Pero bueno, ella está obviamente equivocada. Ella está ahora toda mojada a la vista de una polla tan grande, y mientras el tío se mueve un poco atrás, ella se arrodilla y le agarra la polla para chuparla. Es una reina de la felación dando que al tío le encanta mucho esto y saca unos gritos de placer que calientan tu corazón. Luego, él le mostrará que ningún coño no es demasiado apretadito para un gran consolador. Y forrará delicadamente este gran objeto en su coño. Entra bastante difícil, pero poco después a ella le encantará penetrarse con este pedazo de plástico con el tamaño de un brazo. Luego, le tocará al tío de sustituirlo y de follar este agujero apretadito. Y ella se follará contra el muro teniendo en su boca el consolador que le mueve las mejillas como a un hámster. Ella cabalga luego la polla del tío empalando su culo encima. Para excitarse más, ella se pone una pinza en el pezón. Y no es necesario entender por qué, dando que ella es rubia. Al final, el tío acostado sobre el sil estallará su chorro de esperma sobre la jeta de la putilla que se lo tomará en la oreja. Definitivamente, ella ya era una tonta, pues bien, ser sorda ahora no hará ninguna diferencia.
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