Esta joven mujer tiene ganas de desafiar los tabús con un hermoso negro que trabaja para ella. Ha esperado marcharse su marido para organizar el pequeño partido con su empleado doméstico. Primero, el afortunado cabrón tantea bien el material, antes de correrse su lengua en el coño de la viciosa que tiembla de placer al primer contacto en sus partes íntimas. Ella monta rápidamente su nuevo juguete por la tarde, alternando varias posiciones. El negro es bastante consciente de sus ventajas y es decidido aprovecharse al máximo del culo de la rubia que, al principio, no se siente demasiado bien, pero tomandose toda la polla dentro de su culo, alcanza el orgasmo. Ella será titulada con su primera dosis de vitaminas para coronar la partida.
Una jovencita rubia se acaricia sobre la cama y su compañera de cuarto la acompaña en seguida. Ellas deciden tomar un baño juntas para tener unas buenas sesiones de lamida entre chicas y para manosearse mutuamente. Por lo tanto, las dos se quitan rápidamente la ropa con el deseo de cumplir sus impulsos lesbianos, gimiendo y sobandose apasionadamente una a la otra. La rubia aprovecha del cuerpo de la morena y la morena da el mismo tratamiento a la rubia con unas tetas grandes muy naturales y el coño peludo. ¡Sus lenguas se entretejen y ellas están cada vez más excitadas, ofreciendo un show que no deja indiferente a nadie, esto está claro!
Una hermosa rubia pulposa invitó a una de sus amigas para hacer una sesión fotográfica sobre la terraza de su casa disfrutando del buen tiempo que hace afuera. Encontraremos a la morena posando en lencería sexy. Ella es muy excitante y esto parece excitar a la guapa rubia de gafas que dejará rápidamente su cámara para encargarse de su amiga. Ella le lamerá las tetas y deslizará su mano entre sus piernas para penetrarle el coño con los dedos y mimar el clítoris con sus dedos hábiles. Ellas cambiarán de papeles y se excitarán muchísimo hasta al final a lengüetazos y penetraciones de consoladores.
En esta escena, dos morenas están allí para darse placer una a la otra y, sobretodo, para cumplir una fantasía en común: hacer el amor con una tía delante de la cámara. Una de las dos tiene unas tetas enormes y se dejará rápidamente lamer por su amiga que tomará el sabor. Ellas están en la habitación, sobre la cama, lamiéndose mutualmente y forrándose por varios minutos unos dedos y unos consoladores en sus pequeños coños epilados y apretaditos. Al mismo tiempo, siendo fetichistas de pies, ellas rebosan sus lenguas sobre las pequeñas piernas de la otra, haciendo subir la temperatura del cuarto aún más. Al final, después de esta marcha alucinante, ellas se besarán tiernamente, pensando ya en un próximo polvo.
Mientras hacía su turno en la cárcel como todos los días, un celador entra en la celda de una cierta detenida. Se trata de una guapa morena pulposa que aunque está vestida en mono de trabajo es muy excitante. El tío no sabía como entretenerse e intenta su suerte. Una vez levantado su bastón, se siente cerca de ella tocándole las tetas. La morena no dice nada y se deja tocar, y si para ella ésta es una manera de salir antes de esta cárcel, mejor disfrutar de esta oportunidad. En un instante la presa agarra la polla del guardia metiéndosela en su boca para tragarla y mojarla a tope con su saliva para hacerla deslizante y dura para su pequeño coño. La zorra se lo mete sin usar sus manos, tragándola hasta al fondo de su garganta. Luego al tío le hace una buena paja cubana sobre el banco antes de lamerle el coño. Luego la follará salvajemente mientras que la guapa saca unos pequeños gemidos de placer. Él se da cuenta que a ella le encanta follar y siendo cansado, decide ser cabalgado por esta zorra empalándola en su polla una vez más. Pero el turno del guardia casi termina y es el momento de descargarle todo su erperma sobre su carita. Ella le sonríe pensando en su futura libertad.
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