Una pareja gay está en una habitación de hotel y el más curioso de ellos es al que se follarán. En efecto el más delgado de los dos lleva puesto un vestido de mujer y parece que le viene muy bien. Se toca un poco delante de los músculos sobresalientes de su pareja que parece que las únicas ganas que tiene son de hacerse penetrar el ano por su enorme polla de campeón. No esperará mucho tiempo dando que el tío saca su polla para que lo trague golosamente. El delgadito es muy voraz haciéndole una mamada de locura antes de ofrecer su culo para que le inserten cosas en el culo. Un dedo, luego dos y ha llegado la hora de la sodomía diaria. Lo enculará como una hiena devorando al pollo haciéndolo gritar como nunca. El tío le da unos buenos golpes de riñones en el culo volcándole los intestinos con su fuerza. Al final después de un rodeo como este es el turno del delgadito quitarse su vestidito y recibir la corrida de los enormes cojones de su amigo.
Un tío muy bronceado descansa en un sillón, y de lo que vemos es muy bien hecho.La verdad es que lleva unos bíceps y abdominales enloquecedores, además está pronto acompañado por un súper tío afeminado llevando un vestido de bailarina sexy. El tío le salta encima masturbándole la polla. Luego con su boca grande y experimentada el tío le mamará la polla cada vez más rápido y cada vez más fuerte hasta excitarlo a tope para poder humedecerle el culo. Unos dedos para preparar el terreno y ya vemos una galga turgente. Se enculará en todos los sentidos por el grande tío que no se parará hasta no hará a la pequeña señorita gritar de placer. Todo esto terminará por supuesto en una corrida sobre los pezones de nuestro tío con vestido que parece muy contento por el regalito que le ha dado.
José, el que lleva un gorro , y Manuel viven en Sao Polo, una metropola idonea para los gangs. Jose lleva a Manuel en su apartamento prestado por un tío, unas viejas cuentas a reglar. Ellos se gustaban, pero no se soportaban desde hace tiempo. Jose, con una piel suave y con un busto bien musculoso, muestra su polla. A Manuel se le caen las babas y mama a José después de haberlo pelotado. Ellos se maman mutuamente, masturbándose. Unos polvos bien duros. ¡Como te excitas al ver la polla de José en el culo de Manuel! Los enemigos de antes son ahora muy buenos amigos, y golosos también. En el suelo, mamadas y 69 son el tope del partido, y siguiendo con unas enculadas calientes, y a lo perrito en el sofá. José termina corriendose en su gorro, talvez es el signo de apartenecia al gang. Guapiísimos, cojones rasurados,estos dos tíos varían las posiciones, con mucho placer y chorros guruesos de esperma.
En un patio, rodeado de verdor, dos tíos viciosos tienen los nervios a flor de piel. Ellos se frotan y se aforan. Cada uno de ellos revela su polla. El tío pequeño de cabeza rapada le da una mamada al otro antes de cambiar luego los papeles. La sesión continúa con frutas y verduras. A medida que se están mamando mutuamente en turnos, se forrarán una zanahoria profundamente en el agujerito. Después, utilizarán un plátano, duele pero es mejor. Nuestros dos cachondos siguen mamándose y el culo está lleno de salsa orgánica. No se olvidan de masturbarse uno al otro, lamiéndose mutuamente el ano peludo. Es muy bien penetrarse el culo de manera exótica, pero llega el momento cuando deseas un pene real. Alternando las posiciones, se penetran como locos, arrasándose el culo. Final espectacular, cada uno de ellos se masturbará antes de correrse a gran chorros de esperma caliente.
Matías y su nuevo compañero de piso acaban de entrar en la mayoría de edad, así que han decidido terminar con su virginidad anal. Por lo tanto, solos en el dormitorio, se dejan llevar por sus impulsos e inmediatamente los veremos sobándose y mamándose mutuamente. ¿Después de todo, lo que puede ser más natural para un hombre que encontrase la polla en una boca? ¡Matías, que es más bien pasivo, se dejará follar por su amigo, forrándose su pene en el culo! Y, a medida que se hace lentamente encular, descubrirá hasta que punto le gusta más a ser penetrado, manteniendo su boca abierta de asombro hasta el clímax...
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