3 tíos están en pleno entrenamiento muscular en su gimnasio preferido mirándose mutuamente de un buen rato. La tensión sube de un golpe y los veremos sacando su polla y moviéndola como un motor parado. Ellos se masturban mirándose y esto los excita a tope. Ellos ya no piensan más en sus músculos sino a sus culos, y una vez juntos empezará la magia. Los tres se mamarán a pollas para tenerlas rectas y vetada para una dura penetración anal. Después de unos minutos y los preliminares calientes ellos se encularán a turnos. Ellos se enculan en el suelo del gimnasio y el que se tomará más será un joven punk con una cresta rubia que gime a cada vaiven de las pollas en su culo. Ellos terminaron ahora el polvo de culo a tres, y llegó la hora para ellos de vaciar el contenido de sus cojones sobre el cuerpo del rubiecito que esparce la salsa frenéticamente y con un placer no disimulado.
Un joven estudiante francés estaba tomando su café en la cocina esperando a su amigo para que lo acompañe. No tardará mucho en llegar y tomarse su desayuno también. Pero no sé, si es por el efecto del café o por un impulso hormonal que de repente los 2 empiezan a besarse y acariciarse. Rápidamente, las batas caerán desvelando sus cuerpos desnudos de Apolo y con unos hermosos tatuajes. Una vez que uno de ellos haya sido apoyado en el fregadero, él se hará mamar la polla por su querido tierno que le tragará literalmente la polla, chupándola golosamente. Luego, es su turno de hacerse chupar la polla antes de darle finalmente su ano para encularse. Muy pronto, su culito se dilatará y estará preparado para recibir mucho más. Él adora esto y su carita crispada por el placer nos dice todo. Todo terminará en una hermosa corrida sobre el cuerpo del flaquito. ¿Pero la leche no se añade más bien al café?
Mientras estaban viendo una película porno, 2 franceses que estaban de vacaciones están servidos por un joven magrebi. El idea que le vino rápidamente, es de invitarlo a reunirse con ellos para ogranizar un buen polvo entre tíos. El tío acepta y se lanza en una felación tórrida en uno de los 2 tíos. Luego intrigado por el ruido, llega otro tío que querrá reunirse a ellos. Ellos se chuparán, penetrarán, masturbarán, las enormes pollas duras y sobretodo se encularán. Ellos se desgarrarán el culo a lo perrito antes de volver a mamar la pollas hasta gozar todos casi al mismo tiempo. El esperma corre a lo largo del pecho del tío bronceado y musculoso como debe ser. Un buen polvo entre tíos que deben repetirlo, con un anal que golpea y con una mamada como raramente nos toca ver.
Un guapo moreno se cambia en los vestuarios del club, y una vez desnudo saca de su ropero un plug anal, que una vez lubrificado se lo forrará delicadamente en su pequeño ano. Le encanta mucho esto y se excita de placer. Justo después de insertar el objeto, se toma su toalla y saca de su saco un enorme consolador al que lo lamerá con impaciencia para forrárselo también en el culo. El se dirige hacia al bar y se sienta para mirar tranquilamente un DVD gay. En la habitación se encuentra también un jovencito en toalla que será rápidamente interesado por nuestro guapo tío. Después de hacer las presentaciones, las dos se lanzan en una buena escena de polvo. El consolador podrá servirlos por fin, dando que una vez sacado el plug, se sentará encima mientras tragará la enorme polla de su nuevo compañero de juegos. Luego se hará encular contra la barra. Su agujerito del culo es ahora desgarrado y enrojecido, pero le encanta ser dominado por los asaltos de esta polla buena y dura. Al final, ellos se correrán mutuamente sobre sus torsos. Qué placer para ellos venir al gimnasio para ponerse en forma.
Dos jovencitos gay, uno moreno y otro rubiecito, están besándose en su salón preguntándose cómo podrían disfrutar de su noche juntos. El rubio parece apreciar el trabajo de la lengua sobre las pollas, dando que él chupará rápidamente a su amigo tras sus calzoncillos, antes de lamerle el ano hasta que su pareja estalle su salsa, cubriendo la cara de su amigo. Durante la entera escena de trabajo oral-anal, el dominado aprenderá ofrecerle placer al que lo excita, hasta terminar lo que empezó haciéndolo correrse a mano.
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